Esta semana por fin se estrenará en la cadena norteamericana ABC la segunda parte de la tercera temporada de Perdidos. Perdonen este futurismo que tardará años en llegar a nuestro patio de vecindad, vía Televisión Española, pero creo que ya empezamos a estar preparados para comentar una noticia tan extraterritorial y tan antishare convencional como el esperado regreso de Perdidos a la cadena USA que parió la serie de más suspense global del siglo entrante. Al día siguiente del nuevo estreno de Lost, está cantado, nos llegarán por tierra, mar y aire los spoilers y los capítulos piratas vía Emule, Bit-Torrent y compañía.
Hubo un tiempo en que se podía hablar, criticar o discutir de lo que ocurría (se programaba) aquí dentro y reflejaban los audímetros de la patria mía. Los nuevos teléfilos ya no esperan al tardío estreno de las ficciones o los reality de Endemol (de Telefónica), odian el audímetro casero y pasan de lo que en este país se considera "estreno televisivo". Los nuevos teléfilos, como ocurrió en su día con los nuevos cinéfilos, consideran que los estrenos televisivos o son globales o todo es puto reestreno.
Los new media dominantes, esas pantallas alternativas al viejo televisor sedentario, familiar y con barriga del cuarto de estar, nos han acostumbrado a la sincronización televisiva, al estreno global y a la nueva telefilia online. Por tanto, la noticia teléfila de la semana son estos muy esperados seis nuevos capítulos de Lost, que ya se pueden ver y reproducir por cualquier sistema y a coste cero.
Y hablando de shares locales y de audiencias globales. No olvidemos que el infalible audímetro Google (míster Diderot) registra para la maltratada Perdidos, y sólo en páginas locales, 1.300.000 entradas contra las 856.0000 de Aída y el 1.280.000 de Los Serrano. Repito: ya no hace falta ver la tele en familia y durante el prime time para ser un perdido por Lost, un teléfilo de vanguardia.
Hubo un tiempo en que se podía hablar, criticar o discutir de lo que ocurría (se programaba) aquí dentro y reflejaban los audímetros de la patria mía. Los nuevos teléfilos ya no esperan al tardío estreno de las ficciones o los reality de Endemol (de Telefónica), odian el audímetro casero y pasan de lo que en este país se considera "estreno televisivo". Los nuevos teléfilos, como ocurrió en su día con los nuevos cinéfilos, consideran que los estrenos televisivos o son globales o todo es puto reestreno.
Los new media dominantes, esas pantallas alternativas al viejo televisor sedentario, familiar y con barriga del cuarto de estar, nos han acostumbrado a la sincronización televisiva, al estreno global y a la nueva telefilia online. Por tanto, la noticia teléfila de la semana son estos muy esperados seis nuevos capítulos de Lost, que ya se pueden ver y reproducir por cualquier sistema y a coste cero.
Y hablando de shares locales y de audiencias globales. No olvidemos que el infalible audímetro Google (míster Diderot) registra para la maltratada Perdidos, y sólo en páginas locales, 1.300.000 entradas contra las 856.0000 de Aída y el 1.280.000 de Los Serrano. Repito: ya no hace falta ver la tele en familia y durante el prime time para ser un perdido por Lost, un teléfilo de vanguardia.
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