domingo, 28 de agosto de 2005

La Isla (Opiniones)

LA ISLA

Gracias a nuestro amigo y compañero Jordojopo que nos envía un artículo que encontró ayer en el diario de información de alicante:

Una selva frondosa, con magníficas playas, se convierte en Perdidos, la serie que acabó el jueves en TVE su primera temporada, en un territorio oscuro minado de misterios, que ni los personajes ni el espectador conocen. De conocer, conocemos sus efectos, y a veces ni eso porque un sofocante plano en negro corta de raíz la imagen, que parece devorada por un sonido que no es de este mundo.

Una eficaz banda sonora, con subrayados musicales que multiplican la angustia o la melancolía, potencia la arquitectura de ese edificio angustioso.

Uno de los muchos aciertos de la serie es el uso de la vuelta atrás, cuando los personajes recuerdan su vida antes del accidente aéreo.

Cada espectador puede encontrar algún reflejo de sí mismo en esas criaturas de ficción. Todos tenemos una vida de novela.

El misterio, lo sobrenatural, el influjo de los números, el 4, el 8, el 15, 16, 23, 42, la convivencia a la fuerza de los anónimos donde no cabe Paula Vázquez, un mundo cerrado que parece que alguien vigila desde no se sabe dónde, una trampa viva que hace preguntarnos si fue menos espantoso el accidente que el día a día en esa isla. Con muchas respuestas sin recibir, el plano negro golpeó la curiosidad de los espectadores que vimos el último capitulo de esta primera temporada. J.J. Abrams, su productor y director, sabe lo que hace. También acertó TVE fundiendo ese ultimo plano con el primero del primer capitulo, de manera que un bucle de arrastre enganchó a quienes no conocían los porqués de la trama. Cada jueves, de nuevo Perdidos. Hasta que llegue la nueva remesa.

Escrito por Cipriano Torres para la sección “Maldeojos” del diario “Información” de Alicante (27-08-05)

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